- Los fundadores de Tornado Cash enfrentan serios desafíos legales y escrutinio regulatorio.
- OKX ha emitido instrucciones estrictas a los usuarios con respecto a la interacción con Tornado Cash debido a los riesgos regulatorios.
Tornado Cash, un mezclador de criptomonedas descentralizado conocido por mantener registros de activos, se enfrenta a un mayor escrutinio regulatorio. Las sanciones del Tesoro de los EE. UU. y las acciones legales contra sus inventores han llamado la atención sobre la tecnología, que se utiliza con frecuencia para ocultar operaciones ilegales. A medida que se intensifica la batalla legal, el desarrollador Alexéi Pertsev busca más fondos para preservar los derechos de privacidad y la capacidad de compartir código.
Advertencias sobre batallas legales y cambios
Dinero en efectivo del tornado El cofundador de Pertsev, está pidiendo entre 750.000 y 1 millón de dólares adicionales para financiar su apelación de una sentencia de 64 meses de prisión por lavado de dinero. El caso legal de Pertsev se considera parte de una lucha más amplia por la privacidad y el futuro de los desarrolladores de software. Su petición ha recibido un amplio apoyo de la comunidad criptomoneda comunidad, recaudando aproximadamente $2,3 millones a través de JusticeDAO.
La situación de Pertsev, junto con los desafíos legales a los que se enfrenta su cofundador Roman Storm, ha generado debate en el mundo de las criptomonedas. Muchas personas creen que hacer que los desarrolladores sean responsables de las actividades de los usuarios frenará la innovación en las iniciativas descentralizadas.
En respuesta a las restricciones regulatorias, el exchange de criptomonedas OKX ha emitido una fuerte advertencia sobre Tornado Cash. De OKX El director ejecutivo anunció que se liquidarán las cuentas asociadas con las transacciones de Tornado Cash. Esta política busca garantizar el cumplimiento de las sanciones estadounidenses y, al mismo tiempo, limitar la participación en empresas sancionadas.
Se ha acusado a Tornado Cash de blanquear más de 1.000 millones de dólares, y las sospechas apuntan al grupo de piratas informáticos norcoreanos Lazarus. A pesar de las sanciones, las operaciones de la plataforma continúan, sin embargo, los volúmenes de transacciones han disminuido. Las acciones de OKX reflejan una tendencia creciente de medidas duras contra los mezcladores descentralizados en el cambiante panorama regulatorio.