La saga FTX continúa y, esta vez, la familia de Sam Bankman-Fried está involucrada en la comisión de delitos relacionados con la financiación política ilegal en Estados Unidos. Un artículo del WSJ reveló que toda la familia de SBF estaba involucrada en la apropiación indebida de fondos de clientes de FTX, y sus fechorías están bien documentadas a través de cadenas de correo electrónico en las que participaron los miembros de la familia. Esos fondos fueron presuntamente utilizados para influir en las elecciones de 2022.
Las implicaciones legales pueden afectar al padre de SBF, Joe Bankman, a su madre, Barbara Fried, y a su hermano, Gabriel Bankman-Fried. Joe Bankman supuestamente participó en el asesoramiento de estrategias financieras relacionadas con donaciones políticas, mientras que Barbara Fried y Gabriel Bankman-Fried financiaron contribuciones políticas ilegales.
Gabriel Bankman-Fried está acusado de canalizar fondos hacia esfuerzos de prevención de pandemias, y Barbara Fried envió contribuciones a causas progresistas a través del súper PAC Mind the Gap que ella cofundó.
Un representante de Joe Bankman dijo que no sabía que las contribuciones fueran ilegales. Sin embargo, los correos electrónicos obtenidos por los fiscales revelan que él sabía del plan ilegal que operaba y de las leyes de financiación de campañas que violaba.
En marzo, SBF fue sentenciado por sus actividades delictivas por operar la extinta bolsa FTX, y recibió 25 años de prisión junto con una confiscación de 11 mil millones de dólares. “Cualquiera que crea que puede ocultar sus delitos financieros detrás de la riqueza y el poder, o detrás de algo nuevo y brillante que afirma que nadie más es lo suficientemente inteligente como para entender, debería pensarlo dos veces”, dijo el Fiscal General Merrick B. Garland después de la sentencia de SBF.
Los tribunales examinarán a la familia de SBF de manera similar si existen pruebas suficientes, ya que sus presuntos delitos pueden conllevar penas de prisión además de multas. El codirector ejecutivo de FTX, Ryan Salame, fue condenado a 7,5 años de prisión por los mismos delitos. Salame se declaró culpable de operar un negocio ilícito de transferencia de dinero y de violar las leyes de financiación de campañas. Otros ex ejecutivos de FTX, incluidos Caroline Ellison y Nishad Singh, se han declarado culpables y aún no se ha dictado sentencia.
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