La SEC apeló oficialmente un fallo judicial reciente con respecto a XRP, impugnando la decisión de que las transacciones que involucran XRP comprado por inversores públicos no califican como «contratos de inversión» según la prueba de Howey. El tribunal de distrito dictaminó que la falta de claridad sobre si Ripple era el vendedor significaba que estas transacciones no cumplían con los criterios. Ahora, la SEC busca que el tribunal de apelaciones revoque este fallo, argumentando que las ventas de XRP de Ripple deberían considerarse la venta de contratos de inversión. El resultado de esta apelación podría redefinir el panorama regulatorio para las transacciones de criptomonedas en EE. UU.