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Tras la reciente decisión de la Reserva Federal de recortar las tasas de interés en medio punto porcentual, algunos republicanos han especulado sobre si la medida tuvo motivaciones políticas para favorecer la campaña presidencial de la vicepresidenta Kamala Harris. Algunos han cuestionado si el recorte de las tasas fue planificado para hacer que la economía pareciera más fuerte y beneficiar así a la administración actual.

Sin embargo, según el artículo de opinión de Paul Krugman publicado en The New York Times (NYT) el jueves, esta línea de pensamiento es errónea. Paul Krugman es un economista estadounidense muy influyente conocido por sus contribuciones académicas y su papel como intelectual público. Nacido en 1953, ha tenido una larga y distinguida carrera, incluyendo la recepción del Premio Nobel de Ciencias Económicas en 2008 por su trabajo pionero sobre la teoría del comercio internacional y la geografía económica. Su investigación ayudó a explicar las complejidades de los patrones comerciales, demostrando cómo las economías de escala y las preferencias de los consumidores dan forma al mercado global. Krugman obtuvo su licenciatura en economía en la Universidad de Yale y completó su doctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Su carrera académica ha incluido puestos de docencia en Yale, MIT y la Universidad de Princeton, donde fue profesor durante más de 15 años. Ahora es profesor emérito en Princeton y continúa enseñando en la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Krugman reconoce que, si bien el recorte de las tasas de interés puede parecer menor en términos prácticos (la tasa de los fondos federales bajó del 5,5% al ​​5%), tiene una importancia simbólica. La decisión de la Fed indica que la inflación, que había sido una preocupación importante, ahora está bajo control. Krugman enfatiza que este mensaje de la Fed es crucial, ya que tranquiliza al público y a los inversores de que la economía estadounidense se está estabilizando. Sin embargo, rechaza firmemente la idea de que la medida haya sido políticamente oportuna. Krugman sostiene que la Reserva Federal, liderada por Jerome Powell, no tiene acceso a ninguna información económica secreta que otros no tengan. Destaca que Powell y sus colegas de la Fed basan sus decisiones en los mismos datos (como el desempleo y la inflación) que están disponibles para los economistas en general. Según Krugman, expertos financieros como Mark Zandi en Moody's y Jan Hatzius en Goldman Sachs llevan meses diciendo que la inflación está bajo control, por lo que la decisión de Powell de recortar las tasas simplemente refleja la realidad de los datos económicos, no una agenda política oculta. Krugman señala además que la decisión de la Fed de recortar las tasas no estuvo motivada por ninguna presión política. De hecho, sostiene que no recortar las tasas habría sido más una decisión política. Dice que el recorte de tasas es coherente con los objetivos más amplios de la Fed de gestionar la inflación y garantizar la estabilidad económica, y que el momento se alinea con las necesidades económicas en lugar de consideraciones electorales. Como explica Krugman, el enfoque gradual de la Reserva Federal para ajustar las tasas de interés se basa en la cautela y la estabilidad a largo plazo. Si bien el recorte de tasas de medio punto fue mayor que los ajustes típicos de un cuarto de punto, sostiene que estaba justificado por las condiciones económicas, incluido el enfriamiento de la inflación y un mercado laboral ligeramente más débil. Krugman destaca que la inflación se está acercando al objetivo del 2% de la Fed y, como el mercado laboral no está tan ajustado como antes de la pandemia, la justificación económica para un recorte de tasas era abrumadora. Sin embargo, Krugman también aborda las implicaciones políticas del recorte de tasas. Reconoce que la medida podría beneficiar indirectamente a Kamala Harris al mejorar la confianza del consumidor y mostrar una economía que Powell ha descrito como «en buena forma». Pero Krugman es inflexible en cuanto a que esa no era la intención de la Fed y que las acciones de la Reserva Federal fueron impulsadas por datos económicos sólidos, no por ningún deseo de influir en las próximas elecciones. Krugman también apunta a los críticos, como Donald Trump, que sugirió que la medida de la Fed tenía motivaciones políticas. La afirmación de Trump, según Krugman, no se sostiene cuando se examina a través de la lente de la necesidad económica. En opinión de Krugman, la noción de que la Fed está «jugando a la política» con los recortes de tasas es simplemente una distracción de las fuerzas económicas reales en juego. Al final, si bien el recorte de tasas podría proporcionar algunos beneficios políticos a la administración Biden-Harris, Krugman cree firmemente que estos efectos son incidentales. Imagen destacada a través de YouTube

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