En el marco de la conferencia TOKEN2049 en Singapur, Charles Hoskinson, cofundador de Ethereum y Cardano, compartió sus pensamientos en una entrevista con CNBC sobre las diferentes posturas criptográficas de Donald Trump y Kamala Harris. A lo largo de la entrevista, Hoskinson proporcionó una comparación detallada de las dos figuras políticas, con un enfoque particular en sus políticas relacionadas con el espacio de las criptomonedas. Hoskinson comenzó afirmando que, desde la perspectiva de las criptomonedas, Donald Trump parece ser el candidato más favorable. Hoskinson explicó que la participación personal y familiar de Trump en proyectos de finanzas descentralizadas (DeFi), así como su participación en conferencias relacionadas con las criptomonedas, indica una postura más positiva hacia la industria. Por el contrario, Hoskinson señaló que Kamala Harris y sus afiliaciones políticas han estado vinculadas a figuras como Gary Gensler, quien ha adoptado un enfoque más combativo hacia las criptomonedas. Según Hoskinson, “Trump es sin duda el favorito desde la perspectiva de las criptomonedas”, dado el contexto de la asociación de Harris con políticas de regulación de las criptomonedas que se han descrito como hostiles. Sin embargo, Hoskinson enfatizó que, independientemente de quién ocupe la presidencia, el movimiento global hacia la adopción de las criptomonedas ya está en marcha. Comentó que “el mundo, con o sin Estados Unidos, está adoptando las criptomonedas”, señalando regiones como Singapur, Hong Kong y Abu Dhabi como ejemplos de lugares que han creado marcos progresistas para la industria. También citó a la FINMA de Suiza y a la FCA en el Reino Unido como instituciones que están impulsando la adopción de las criptomonedas. Hoskinson señaló que, si bien sería ventajoso para Estados Unidos volver a sumarse a la carrera mundial en innovación criptográfica, el futuro descentralizado del mundo es inevitable, ya sea que Estados Unidos participe o no. Cuando se le preguntó a Hoskinson sobre el aparente oportunismo de Trump, dadas las incursiones de su familia en las criptomonedas, abordó el tema sugiriendo que ese comportamiento es típico entre los políticos. Hoskinson hizo referencia a las operaciones de Nancy Pelosi como otro ejemplo de figuras políticas que se involucran en prácticas oportunistas, y comentó: «Todo político tiene cierto grado de oportunismo». Según Hoskinson, esta es una característica común del sistema político estadounidense y es algo que la gente ha llegado a esperar. A pesar de las motivaciones personales por parte de Trump, Hoskinson aclaró que el presidente no toma decisiones de forma aislada. El sistema político estadounidense es amplio y se basa en coaliciones, lo que significa que, independientemente de la posición de Trump, hay muchas partes interesadas involucradas en la elaboración de políticas relacionadas con las criptomonedas. Hoskinson señaló que varias figuras republicanas, como Tim Scott y la senadora Cynthia Lummis, están abiertas a una regulación justa y al diálogo en torno a las criptomonedas, lo que le parece alentador. Sin embargo, Hoskinson criticó al actual liderazgo demócrata por estar menos dispuesto a involucrarse con la industria de las criptomonedas, señalando que figuras como Elizabeth Warren y Joe Biden no han mostrado mucha apertura al diálogo sobre regulaciones sensatas de las criptomonedas. Aun así, Hoskinson ve esperanza en la división generacional dentro del Partido Demócrata. Hoskinson explicó que los demócratas más jóvenes, como Ro Khanna, están más dispuestos a participar en debates sobre la regulación de las criptomonedas y, con el tiempo, pueden desempeñar un papel en la formulación de políticas más equilibradas. Hoskinson concluyó diciendo que es posible que la guardia política de mayor edad aún no esté totalmente de acuerdo con las criptomonedas, pero que, con el tiempo, es probable que haya una convergencia de puntos de vista a medida que surjan nuevas voces dentro del partido. En cuanto a la influencia política a largo plazo de Trump, Hoskinson comentó que, si bien Trump es una anomalía en la política estadounidense, su influencia es temporal. Hoskinson cree que la cuestión más importante es garantizar que Estados Unidos adopte sistemas justos y libres de corrupción que distribuyan el poder de manera más equitativa. Afirmó que es mejor tener sistemas que no concentren el poder en manos de empresas multimillonarias, lo que sugiere que los sistemas descentralizados ofrecen un futuro mejor tanto para Estados Unidos como para el mundo.