Bitcoin se enfrenta a importantes obstáculos, ya que la Reserva Federal de Estados Unidos mantiene un enfoque estricto para controlar la inflación. El martes 2 de julio, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, transmitió un optimismo cauteloso sobre los datos de inflación recientes, pero reiteró la necesidad de una mejora sostenida antes de considerar recortes de tasas. Las lecturas recientes sugieren que el mercado ha vuelto a una senda desinflacionaria, afirmó Powell, pero necesita ver un progreso sostenido hacia el objetivo del 2%. La principal medida de inflación de la Fed, el índice de precios del Gasto de Consumo Personal (PCE), ha mostrado un descenso, aumentando un 2,6% durante el año pasado, por debajo del 4% de hace un año. Sin embargo, los responsables políticos creen que la inflación no alcanzará el objetivo del 2% de la Fed hasta 2026. Esta postura indica que las tasas de interés pueden permanecer elevadas durante un período prolongado, lo que podría reducir la liquidez en los mercados financieros. Este entorno es un desafío para los activos más riesgosos como Bitcoin, que tienden a prosperar gracias a una amplia liquidez y al entusiasmo de los inversores. Con condiciones monetarias más restrictivas, los inversores son más propensos a favorecer activos más seguros, como los bonos gubernamentales, lo que deja a la moneda principal con menos respaldo. El impacto de estos factores macroeconómicos en Bitcoin es profundo, ya que la liquidez reducida generalmente conduce a una menor demanda de inversiones de alto riesgo.
Los mineros sienten la presión
Los mineros de Bitcoin enfrentan una mayor presión a medida que aumentan los costos operativos. Estos mineros, responsables de verificar las transacciones y mantener la cadena de bloques, han estado deshaciéndose de sus activos para cubrir los gastos. Esta tendencia de venta ha estado ejerciendo una presión adicional a la baja sobre los precios de BTC. A medida que los precios caen, más mineros se ven obligados a vender sus Bitcoin para mantener la rentabilidad, lo que crea un ciclo de presión de venta.
La capitalización de mercado del BTCUSD actualmente es de 1,1 billones de dólares. Gráfico: TradingView
Los inversores institucionales adoptan una postura cautelosa
El interés institucional en Bitcoin parece haberse enfriado, y las entradas a los ETF (fondos cotizados en bolsa) de Bitcoin se han desacelerado significativamente. El entusiasmo inicial en torno a estos vehículos de inversión, que permiten a las instituciones ganar exposición a Bitcoin sin poseer directamente el activo, ha disminuido. Esto refleja una postura más cautelosa por parte de los grandes inversores, que se muestran recelosos ante las condiciones actuales del mercado.
El precio de BTC ha bajado en las últimas 24 horas. Fuente: Coingecko
¿Qué sigue para Bitcoin?
Las perspectivas a corto plazo para Bitcoin siguen siendo inciertas. Los analistas sugieren que el precio podría experimentar un movimiento lateral, conocido como «ir a ninguna parte rápidamente», o incluso caer hasta la marca de los 54.000 dólares. Los inversores están siguiendo de cerca las acciones de la Reserva Federal, esperando señales de un cambio en la política monetaria que puedan proporcionar cierto alivio al mercado de criptomonedas. En la actualidad, los inversores están centrados en defender el nivel de soporte de los 60.000 dólares. Sin embargo, la continua presión de venta de los mineros y otros participantes del mercado podría hacer bajar aún más el precio de Bitcoin. El mercado está nervioso, esperando ver cómo se desarrollan estos diversos factores y si Bitcoin puede mantener sus niveles actuales o enfrentarse a nuevas caídas. Imagen destacada de Pexels, gráfico de TradingView