A pesar de la difusión de dicha información en línea, parece que Joe Biden y el resto del personal de la Casa Blanca no tienen planes, actualmente, de convertir el dólar estadounidense (USD) en un activo digital.
Biden no seguirá la ruta de las criptomonedas
La subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Robyn Patterson, explicó en una entrevista reciente:
No hay planes para convertir el dólar estadounidense en un activo digital.
La discusión sobre si Biden tomaría tal medida se remonta a la orden ejecutiva sobre criptomonedas que firmó en marzo del año pasado. En ese orden, se afirmó que los funcionarios del gobierno estadounidense debían examinar el ámbito de las criptomonedas y estudiar tanto las ventajas como las desventajas para ver cómo implementar metodologías comerciales apropiadas (y seguras). Sin embargo, varias publicaciones en línea han hecho las siguientes afirmaciones:
¡Noticias de última hora! El presidente Joe Biden presenta la orden ejecutiva EO-14067, una medida innovadora que transforma el dólar estadounidense en una criptomoneda. Este anuncio tiene profundas implicaciones para el panorama financiero.
Es extraño que alguien intente difundir un rumor así, dado lo anti-criptomoneda que realmente ha sido Biden en los últimos meses. Desde que asumió el cargo, parece que Biden ha trabajado especialmente duro para intentar dificultar la vida tanto de los comerciantes como de los inversores.
Por ejemplo, apenas unos meses después de su toma de posesión, Biden promulgó un proyecto de ley de infraestructura de un billón de dólares. Si bien la palabra «infraestructura» implicaría la reconstrucción o reparación de los hospitales, carreteras, escuelas y autopistas del país, resultó que el proyecto de ley era simplemente una fachada para cubrir la palabrería específica relacionada con las criptomonedas y los intentos de la administración de drenar a los comerciantes. bolsillos aún más lejos cada 15 de abril (Día del Impuesto en Estados Unidos).
Además, Biden también ha intentado imponer un impuesto del 30 por ciento a todas las empresas de criptominería (esto fracasó tras las negociaciones sobre el techo de la deuda). También ha tratado de implementar una política de la era Obama que en última instancia impediría que todas las empresas de criptomonedas y blockchain en los EE. UU. obtuvieran acceso a productos en el ámbito financiero tradicional (es decir, cuentas bancarias).
Muchos están trabajando en la dirección opuesta
Ha quedado claro que Biden y sus compinches no están muy satisfechos con las perspectivas de las criptomonedas (probablemente porque no pueden controlar el espacio) y, como tal, ahora hay varios candidatos en la carrera presidencial de 2024 que están trabajando hacia el otro extremo de el espectro. Si bien Biden es muy anti-cripto, están trabajando para garantizar que tenga un lugar fuerte en el futuro de Estados Unidos.
Un ejemplo es Robert F. Kennedy Jr., un demócrata que busca arrebatarle la nominación a Biden el próximo año. Ha dicho que, si gana la Casa Blanca a finales de 2024, se asegurará de que nunca haya ninguna interferencia del gobierno en lo que respecta a las tenencias de bitcoins, y que los comerciantes puedan invertir como mejor les parezca.