Arthur Hayes tiene emitido Una dura advertencia para los inversores de Bitcoin, que sugiere que la criptomoneda podría caer a 50.000 dólares en el peor de los casos. En su último artículo titulado “Los tiempos de auge… se retrasan”, Hayes expresa una perspectiva cautelosa sobre Bitcoin y el mercado de criptomonedas en general. Ha proyectado caídas continuas hasta una posible intervención a finales de este mes.
Hayes espera que los factores macroeconómicos y las políticas de la Reserva Federal influyan en su pronóstico. Si bien la Fed ha estado menos activa últimamente en cuanto a las subidas de tipos, el mercado de bonos ha respondido de forma significativa; por ejemplo, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años rondan el 5% y aumentan debido a la inflación y el gasto público. Esto ha provocado una caída del mercado bursátil del 10% y ha aumentado las preocupaciones sobre la estabilidad del banco regional.
Hayes considera que las acciones de los bancos centrales son clave para el crecimiento futuro de Bitcoin y las altcoins
A pesar de esto, Hayes cree que Bitcoin Además, algunas altcoins fiables son inversiones sólidas a largo plazo, pero no deben apalancarse. Espera que las medidas de estabilización del mercado a gran escala, que probablemente adoptarán la forma de inyecciones, puedan calmar la situación y ayudar a elevar el precio de Bitcoin a fines de septiembre.
Por el momento, Hayes está interesado en comprar altcoins de bajo nivel, conocidas como «proyectos de shitcoin», pero reconoce la volatilidad de las fluctuaciones a corto plazo. Su visión más amplia es que los bancos centrales pueden recurrir a la impresión de dinero para abordar los problemas económicos, lo que es positivo para BTC y otros activos de riesgo.
Hayes También se menciona que los procesos de transición de la deflación a la inflación, especialmente debido a la pandemia de COVID-19, han influido en las políticas monetarias y fiscales contemporáneas. Desde marzo de 2022, la Fed ha aumentado agresivamente la tasa de interés con la intención de controlar la inflación a pesar de las altas tasas de inflación actuales, y esto no ha llevado a un aumento en los rendimientos de los bonos a largo plazo. La situación ha seguido siendo relevante para el mercado de bonos del Tesoro y afecta a otros elementos de las condiciones financieras.