Con el más reciente anuncio sobre el Petro, el gobierno venezolano plantea un relanzamiento del criptoactivo y nuevamente vuelven a quedar muchas ideas en el aire, dejando más dudas que certezas sobre el futuro de esta iniciativa.
Entre la variedad de anuncios que se han hecho en torno al criptoactivo desde finales del año pasado, el más reciente, de este 1 de octubre, establece que el Petro será la “moneda de cambio comercial” en el país. La información fue complementada con una serie de cambios a su diseño, que incluyó enmiendas al Libro Blanco (whitepaper) del proyecto.
De esta forma, el criptoactivo, que antes se presentaba como respaldado solo por las reservas de petróleo, ubicadas en el Bloque Ayacucho I de la faja petrolífera del Orinoco, al este de Venezuela, ahora utiliza distintos commodities venezolanos de respaldo (20% de oro, 20% de hierro y 10% de diamante). Así, el 50% de su valor será establecido por el precio del petróleo y el resto en los otros activos mencionados.
Sin embargo, una de las dudas que surge a partir de esta nueva propuesta es la misma que ya han mencionado muchos analistas con el tema del petróleo, considerando que las reservas petroleras citadas como respaldo carecen de valor, por estar en el subsuelo. Por tanto, su valor real sólo podrá ser calculado cuando sean estraídas. Lo mismo ocurre con los activos que se añaden ahora, por lo que tampoco quedan claros los mecanismos para demostrar, validar y auditar el oro, hierro y el diamante de respaldo al petro.
Por otra parte, según las declaraciones del mandatario venezolano, “el PTR pasa a trabajar y funcionar con las seis empresas internacionales de monedas digitales más importantes del mundo”, pero no dio detalles de cuáles empresas estarán respaldando al criptoactivo. En ese sentido vale recordar que Bitfinex, una de las casas de cambio de criptomonedas más destacadas a nivel global, publicó en marzo pasado un comunicado en el que rechazaba la posibilidad de cotizar el token en su plataforma.
La decisión fue tomada poco después de que el gobierno de Estados Unidos prohibiera la compra de cualquier criptomoneda emitida o respaldada por el gobierno venezolano.
Con tales medidas no solo se alejaron otras importantes casas de cambio, como Bitfury, Kraken, Bitttrex, Poloniex, Coinbase/GDAX o Gemini (las cuales tampoco podrán incoporar al Petro), sino que se dificulta la ejecución de transacciones internacionales con PTR, reduciendo así la lista de aliados comerciales que mencionan las fuentes oficiales de Venezuela. No se sabe entonces de qué manera se procesarán las negociaciones, usando PTR como unidad de cuenta.
¿Por qué un nuevo lanzamiento?
Entre las preguntas sin respuesta que muchos se hacen, se hallan las razones por las cuales se hace una reestructuración y se habla de un “nuevo nacimiento del Petro”, sin explicar qué pasó con las fases que se habían adelantado. A partir de este hecho, muchos infieren que su primer lanzamiento fracasó, a pesar de que, según las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, la criptomoneda recaudó $3.338 millones en su preventa de marzo pasado.
Sobre ello, se pronunció el economista Henckel García, director de la firma econométrica, para quien el solo hecho de hacer un relanzamiento genera nuevas incógnitas respecto a lo que ocurrió con las fases anteriores.
Autor original: Glenda González