
Un estudio demostró que 75% de los millennials son más propensos a tener una cita con personas que tienen algún conocimiento sobre criptomonedas, pero en contraste, 12% de los encuestados prefiere salir con un delincuente no violento que con alguien que tiene todos sus ahorros en criptomonedas.
Entre los participantes millennials de la encuesta, 40% indicó que actualmente poseen criptomonedas, entre los cuales se dividen en 48% hombres y 26% mujeres. Además, el estudio arrojó que esta generación utiliza las monedas virtuales como un modo de pago de ítems como “un perro, una boda y 4 frascos de Sriracha”.
Cripto-millennials
Las monedas virtuales se han vuelto cada vez más populares entre la Generación Z, por su facilidad para hacer transacciones, así como por ser libre de gobiernos y entidades bancarias. Recientemente comentamos la tendencia de los millennials de vender sus ahorros en criptomonedas para comprar su primer hogar.
Otra encuesta relacionada con millennials, criptomonedas y propiedad, publicada en junio, encontró que más de uno de cinco personas entre 21 y 35 años, es decir, 21% ve al Bitcoin como una mejor inversión que bienes raíces.
Para muchos, invertir en criptomonedas no es seguro por la volatilidad del mercado. Sin embargo, existe un grupo que considera las monedas digitales como la mejor elección para invertir. Entre este grupo figura Barry Silbert, fundador y director ejecutivo de Digital Currency Group. En su opinión, ve un brillante futuro para el Bitcoin como opción de inversión.
Para los millennials es más fácil confiar en las criptomonedas, en comparación con generaciones anteriores, porque se les hace familiar, están más en sintonía con todo lo que adopte una forma digital, por lo que parece natural que consideren las monedas virtuales como una opción para invertir su dinero.
Por ejemplo, si bien Roger Ver no forma parte de la generación millennial, su poder de convicción con respecto al Bitcoin lo llevó a vender su Lamborghini para invertir en la criptomoneda.
Autor original: Paola Marchena