/ latest / 2019/07 / venezuelans-file-30m-juicio-contra-diamante-respaldado-esquema-ponzi /
Una nueva demanda presentada este mes ha revelado más detalles sobre lo que ocurrió entre bastidores en la criptomoneda "Argyle Coin".
Según la demanda, todo el proyecto de criptomoneda no era más que un intento desesperado de mantener vivo un esquema Ponzi preexistente y reembolsar a los inversores que esperaban ansiosamente sus dividendos.
El grupo de venezolanos detrás de la demanda dice que se encuentran entre los 300 inversionistas aficionados que se vieron atrapados en el esquema Ponzi, según Law360.
Los supuestos autores intelectuales de la estafa, José Ángel Aman, Harold Seigel y su hijo Jonathan Seigel, dirigieron dos firmas de comercio de diamantes Natural Diamonds y Eagle Financial. Las dos compañías estaban conectadas con Argyle Coin, un esquema Ponzi de criptomoneda que se decía estaba respaldado por diamantes.
Los diamantes naturales son anteriores a Argyle Coin y parece ser donde se originó la estafa. Al parecer, la firma atrajo a los inversores para que invirtieran dinero en sus operaciones al exagerar su experiencia en la industria de los diamantes.
Desde 2014, Aman prometió a los inversores un retorno del 24% de su inversión dentro de dos años a través de su empresa Natural Diamonds, sin tener idea de cómo iba a cumplir sus promesas. Para el año 2015, Aman estaba trabajando con sus dos cómplices, vendiendo contratos de inversión fraudulentos a través de Eagle Financial y utilizando esos fondos para pagar a los inversionistas anteriores.
<! –
->
Según los documentos judiciales:
"(Eagle Financial) y sus directores exageraron su experiencia en los negocios de diamantes y joyas para atraer a los inversores a confiar (Eagle Financial) y sus directores con su inversión".
La demanda sugiere que los estafadores usaron todas las inversiones que recibieron para pagar a sus clientes anteriores y nunca hicieron nada con el dinero que obtendría una devolución. Aun así, los demandados en el caso continuaron mintiendo a los inversionistas y prometiendo rendimientos poco realistas a sus inversionistas.
Entonces, las cosas se pusieron aún peor cuando los hombres detrás del plan decidieron desarrollar un proyecto de criptomoneda para recaudar fondos.
Hicieron promesas muy similares con Argyle Coin, y al parecer les dijeron a los inversionistas que poner su dinero en su criptomoneda respaldada por diamantes era una empresa "sin riesgo", mientras que una vez más usaban ese dinero para respaldar a otros inversores.
Lamentablemente, los inversores se quedaron al margen cuando el proyecto nunca se materializó, y el esquema Ponzi se vino abajo. Esta es solo la última de más de una docena de demandas contra el proyecto de criptografía fallido.