Las pandillas albanesas están recurriendo a bitcoin para inundar las calles con cocaína, según las autoridades del Reino Unido.
Criminales cada vez más sofisticados
Reportado por primera vez a principios de agosto por The Times, las autoridades del Reino Unido han notado cada vez más el uso de bitcoin por parte de las pandillas albanesas en relación con la venta de sustancias ilícitas.
Peter Goodman, jefe de policía de Derbyshire, dijo en ese momento que la actividad de pandillas en el área se ha vuelto cada vez más tecnológica,
Están cada vez más organizados y extendiéndose desde Londres. Son cada vez más sofisticados en términos de cómo están cobrando (de las operaciones de drogas).
Los informes más recientes estiman que el mercado de cocaína del Reino Unido tiene un valor de alrededor de £ 5 mil millones, con la red criminal albanesa fuertemente implicada en el comercio entre Europa y los carteles colombianos de drogas. Los vendedores ambulantes albaneses, conocidos coloquialmente como Hellbanianz, han recurrido a bitcoin y criptoactivos como una forma de mover dinero a través de su operación.
Según un informe de ZDNet, los delincuentes que trafican drogas están explotando la falta de regulación sobre la criptomoneda, particularmente en el ámbito internacional.
Michal J. Oghia, un consultor de gobernanza de internet con sede en los Balcanes, dijo al medio:
En el caso de las criptomonedas, son simplemente una extensión de la lucha en curso entre los malos actores y las autoridades de seguridad y ciberseguridad que están trabajando para contrarrestar las amenazas en línea.
Oghia agregó que las pandillas están aprovechando la privacidad que brinda la criptografía,
Sin embargo, una de las mayores diferencias es que, a diferencia de los problemas relacionados con el cifrado o el malware, el crimen organizado y otros actores nefastos utilizan la criptomoneda de una manera que combina acciones ilegales fuera de línea con una tecnología diseñada para maximizar la privacidad, la seguridad y la descentralización, y anonimato.
Oghia predice que a medida que más delincuentes recurran al uso de activos criptográficos, los equipos de ciber forense se volverán cada vez más sofisticados en el seguimiento de las transacciones.
