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Esto quiere decir que un Fondo de Inversión Cotizado es una alternativa de inversión diversificada, en la que se puede invertir en valores (acciones, bonos o bitcoin, si se lo considera así), dinero (moneda local y extranjera) e inmuebles. Dichas acciones o bonos “se comercializan durante el día en las bolsas de valores nacionales”, con cotizaciones en tiempo real durante toda la sesión bursátil o, dicho en otras palabras, mientras el mercado permanezca abierto. Por ello, un ETF se comporta como un fondo de inversión tradicional -donde se supone comprar una cesta de valores-, pero se cotiza en las bolsas de valores al igual que una acción.

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En los ETF, los inversionistas compran “participaciones”, lo que equivale a comprar todas las acciones que componen el índice de referencia del fondo cotizado. Los Fondos de Inversión Cotizados replican el índice de un valor específico con el objetivo de “alcanzar rendimientos que corresponden estrechamente a los rendimientos de dicho índice con cargos bajos”, según se lee en el documento de la SEC. En el caso de los ETF de Bitcoin, el índice debería ser la cotización de BTC. Sin embargo, podrían utilizar índices de derivados, como contratos de futuros, para alcanzar sus objetivos de inversión.

Los compradores de participaciones -tradicionalmente- son los Participantes Bursátiles Autorizados por la SEC, pues son quienes establecen una “relación contractual” con los patrocinadores del ETF. Asimismo, comprar una participación equivale a una adquisición “en grandes bloques”, según el documento de Fondos Mutuos y Fondos Cotizados de la SEC. Con operaciones que equivaldrían, por ejemplo, a 50.000 acciones del ETF o a una unidad de creación.

Posterior a la compra de la unidad de creación, es cuando el participante bursátil autorizado pueden vender las acciones del ETF a los inversionistas en el mercado secundario. Un mercado al que “pueden acceder todo tipo de inversores”, según la Bolsa de Madrid, pues en los mercados secundarios no existe una inversión mínima. Se ofertan participaciones enteras que, al igual que las acciones, suelen tener un pequeño precio.

Conociendo el funcionamiento básico de la compra y venta de participaciones, la pregunta obvia es ¿cómo se obtienen los ingresos al invertir en un ETF? El retorno en los Fondos de Inversión Cotizados proviene de tres vías: por el pago de dividendos, realizado en función de la sociedad gestora del fondo; por la distribución de ganancias de capital, tras el aumento de precio de los valores; y por el precio del mercado aumentado (NAV), cuando aumenta el precio de la cartera de inversión.

El ETF es un instrumento financiero importante en la economía tradicional, pues es una alternativa con liquidez diaria, bajas comisiones, administración profesional e inversión mínima baja. De hecho, representa 50% del volumen negociado en la bolsa de valores American Stock Exchange.

Asimismo, este vehículo de inversión de administración pasiva permite aplicar diferentes estrategias de inversión con el mismo índice de valores. Por lo que la apuesta de los inversionistas podría manejar diferentes márgenes de retornos, administrando inversiones en mercados secundarios de bitcoin.  

Además, los Fondos de Inversión Cotizados son comúnmente utilizados para diversificar el portafolio de inversión, al igual que bitcoin. Con la diferencia de que los ETF son catalogados como una inversión de riesgo bajo. Esta es una de las principales razones por las que actualmente existe gran expectativa sobre la decisión de la SEC, ya que los ETF de Bitcoin se pueden convertir en un vehículo de inversión regulado con el que acceder a un mercado secundario de bitcoin. Es decir, es poner al alcance de los mercados regulados la criptoeconomía.

La oportunidad de juntar a los actores regulados del mercado con la principal criptomoneda del ecosistema no es una propuesta del 2018. Sin embargo, en los próximos tres meses se espera la respuesta de la Comisión de Bolsa y Valores sobre cuatro Fondos de Inversión Cotizados de Bitcoin.

Los ETF que esperan respuesta

VanEck y SolidX

La compañía de servicios financieros SolidX fue una de las empresas pioneras en solicitar la aprobación de un Fondo de Inversión Cotizado de Bitcoin en julio de 2016, bajo la bolsa New York Stock Exchange Arca (NYSE ARCA). Luego de múltiples modificaciones y plazos para determinar la aprobación o desaprobación del ETF, el pasado 28 de marzo la SEC determinó rechazar la propuesta de modificación de regla por carecer de acuerdos de vigilancia compartida al fondo y apuntar a un mercado sin regulación.

Sin embargo, SolidX resolvió aliarse con la compañía neoyorquina VanEck para solicitar la aprobación de un nuevo ETF de bitcoin. Nombrado VanEck SolidX Bitcoin Trust, la segunda solicitud de SolidX y la tercera en el caso de VanEck, fue introducida ante la SEC el 26 de junio de este año. Al respecto, el CEO de VanEck comentó:

Autor original: Jackeline Rivero

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