La comisionada de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), Hester M. Peirce, publicó una declaración de desacuerdo oficial por la segunda desaprobación de la solicitud de los hermanos Winklevoss para un fondo cotizado (ETF) Bitcoin (BTC) ayer, 26 de julio.
Bats BZX Exchange, Inc. (BZX) de los Winklevoss presentaron un cambio de regla propuesta con la SEC en junio del 2016 para permitirle cotizar y negociar acciones de un ETF de Bitcoin llamado Winklevoss Bitcoin Trust, que fue rechazado por la agencia en marzo del 2017. Tras la desaprobación de la proposición inicial, el grupo presentó una petición en la que solicitaba una «revisión de la desaprobación por parte de la autoridad delegada», que la SEC rechazó formalmente el jueves 26 de julio.
Refiriéndose al rechazo más reciente, la comisionada de la SEC, Peirce, argumentó que la SEC ha cometido un error fundamental con su última decisión por tres motivos. En primer lugar, Peirce sostiene que la agencia superó «su papel limitado» cuando se centró en las características del mercado subyacente de Bitcoin, en lugar del derivado que el solicitante intentó listar:
«La Comisión lee erróneamente… la [Ley de Intercambio de Valores], que requiere … que las reglas de una bolsa de valores nacional estén ‘diseñadas para prevenir actos y prácticas fraudulentas y manipuladoras…’ [centra su decisión no en las acciones ETP a listar… sino en el mercado específico subyacente bitcoin… [en lugar de] la capacidad de BZX… de supervisar la negociación y evitar la manipulación en las acciones ETP listadas y negociadas en BZX».
Ella refuerza su punto agregando que las «preocupaciones subyacentes a la orden de desaprobación de [SEC] van a los méritos de bitcoin [por sí mismo] como una inversión» y que «si el estándar riguroso de la orden de desaprobación se aplicara consistentemente, muchas [otras] ETP basados en mercancías estarían en peligro, ya que los rumores de manipulación afectan a muchos mercados de mercancías».
Además, sostiene Peirce, la decisión de ayer juzga el precedente arriesgado que:
«Cuando finalmente aprobemos un ETP en bitcoin… los inversionistas pueden concluir razonablemente —pero incorrectamente— que la inversión lleva consigo el sello de la SEC porque la Comisión ha realizado la debida diligencia en el mercado subyacente y, a través de su aprobación, está certificanda la calidad de ese mercado.»
Los otros dos puntos de Peirce sostienen que la orden de desaprobación de la SEC probablemente «inhibirá» la institucionalización del mercado de Bitcoin, algo que ella considera necesario para abordar de la mejor manera las preocupaciones de la agencia:
«[La desaprobación] impide que los inversores accedan a Bitcoin a través de una vía cotizada que ofrece previsibilidad, transparencia y facilidad de entrada y salida… [ellos] serán relegados al mercado objetivo, que no se beneficiará de la mayor disciplina institucional que traería la aprobación de este producto».
Por último, argumenta que el rechazo «demuestra una visión escéptica de la innovación», que según ella podría conducir a efectos adversos «mucho más allá de este producto en particular», afirmando audazmente:
«Rechazo el papel de guardián de la innovación —un rol muy diferente de (y, de hecho, inconsistente) con nuestra misión de proteger a los inversores, fomentar la formación de capital y facilitar mercados justos, ordenados y eficientes».
Los mercados de criptomonedas sufrieron una fuerte caída hoy en respuesta a las noticias de la desaprobación de la SEC, al ver un vertiginoso $12 mil millones borrados de la capitalización total del mercado.
Mientras tanto, el 24 de julio, la SEC postergó su decisión sobre una solicitud separada de Bitcoin ETF de la firma de inversión Direxion, el mismo día que el administrador de activos digitales Bitwise presentó su propia solicitud ante el regulador de un ETF que rastrearía un índice de diez criptomonedas.
Autor original: Cointelegraph Por Marie Huillet