Según se van consumiendo los días de diciembre y el 2021 amenaza con tocar a su final, parece más difícil que bitcoin alcance los 100.000 dólares que el modelo stock-to-flow, creado por el analista PlanB, predecía ya para finales de noviembre. Y es que los acontecimientos imprevistos, como la cumplida amenaza de impago de la descomunal promotora inmobiliaria china Evergrande -tal es así que Fitch ya la declarado en quiebra parcial y ha rebajado su rating– y la extensión de una nueva variante del coronavirus justo para entorpecer la importante campaña navideña no pasan en balde, y las criptomonedas son muy sensibles al estado de optimismo o pesimismo general.
Tal es así que cuando ocurren estos derrumbes a veces es mejor desconectar, tomar distancia y decidir después con la cabeza fría, eso parecía pensar al menos el mencionado analista PlanB, que en un tweet del 4 de diciembre, día de la brusca caída del precio de bitcoin, decía que en días como aquellos él desconectaba y se iba a correr un buen rato, aunque en algún momento será necesario volver a ponerse delante de las pantallas y hacerse la siguiente pregunta ¿volverá bitcoin a sus máximos?
La incertidumbre es la única certeza
Si hay algo que tienen que tener presente tanto un comprador clásico de bitcoin, como un trader de CFDs que aprende sobre el trading de bitcoin es que es un activo volátil y que conlleva un alto riesgo para el capital, no en vano tiende a subir y bajar con mucha intensidad y también a tirar por tierra las previsiones de precios, y para comprobarlo sólo hace falta recopilar los análisis de los últimos años y compararlos con las gráficas de su cotización, aunque la tendencia ha sido la de crecer, en no pocas ocasiones bitcoin ha dejado las previsiones cortas, largas o directamente se ha movido en la dirección contraria de lo que se pronosticaba, aunque existen algunas que se han acercado bastante a la diana.
Bitcoin puede volver a sus máximos, puede romperlos… o todo lo contrario
Y es que la única respuesta cien por cien segura si se habla del precio de las criptomonedas es que no se sabe lo que va a ocurrir, de igual forma que no se sabe con el precio de ninguna materia prima, acción o moneda, incluso aunque se cuente con equipos de expertos, de hecho los estados que cuentan con petróleo o gas natural, por ejemplo, suelen construir sus presupuestos anuales en base a prever el precio de estas materias primas y aún así se equivocan mucho -difícilmente podrían haber predicho el derrumbe de la cotización del crudo en abril del 2020-. Pero lo que sí se puede hacer es recopilar toda la información posible, estudiarla y después sacar conclusiones propias.
Desde la óptica más pesimista tenemos la de las casas de apuestas de junio de este mismo año, en las cuales ganaba la apuesta de que bitcoin iba a terminar el año sobre los 10.000 dólares, quizás porque se tomó como ejemplo lo que ocurrió en el año 2018, cuando después de los máximos de finales del 2017 bitcoin fue perdiendo valor hasta dejarse el 80 por ciento de lo que llegó a valer. En esta misma caída coincidió Louis Navallier, presidente de Navellier & Associates, en una predicción también de junio, aunque no se debe perder de vista que entre el 8 de mayo y el 20 de julio bitcoin se encontraba en caída libre, de tal forma que se dejó la mitad de su valor antes de empezar a crecer de nuevo hasta volver a superar su máximo histórico a principios de noviembre.
Por el lado de los optimistas tenemos la predicción de que bitcoin logrará alcanzar el precio del un cuarto de millón de dólares en los próximos meses, concretamente existe una predicción del analista Matthew Hyland según la cual bitcoin alcanzará los 250.000 dólares durante el mes de enero del 2022, el cual está a la vuelta de la esquina, y también estima que alcanzará el millón de dólares para el 2031, aunque para eso aún queda mucho y es mejor ir avanzando paso a paso para comprobar si las predicciones se van cumpliendo, no se cumplen pero se acercan, se quedaron cortas o son diametralmente opuestas.