Cómo sobrevivir a los mitos, leyendas y especulaciones apocalípticas de Bitcoin
Después de unas semanas bastante malas para esta criptomoneda y todo el séquito que la siguen, ha llegado el momento de esclarecer un par de mitos y “bulos” que han surgido recientemente.
Estas últimas semanas hemos leído como autodenominados “expertos en criptomonedas” dicen que esta tendencia no es nada más que una mera burbuja especulativa y que ahora empieza su decaída. Sin ir más lejos, esta mañana Peter Boockvar, jefe de inversores de la firma Bleakley Advisory Group ha afirmado con contundencia que habrá un crack masivo que provocará pérdidas superiores al 90% del valor total de bitcoin.
Dibujo de Coinsiglieri
A estas afirmaciones se les suman también otros “grandes” conocidos en el mercado de Wall Street que aseguran que ya se ha vivido con anterioridad y que este es el fin de las criptomonedas y de su especulación.
Por desgracia, y sobre todo para ellos, estos argumentos son igual de lícitos que los que afirman que el bitcoin este 2018 superará los 25.000$ o incluso aquellos más optimistas que auguran en algún momento cercano a 2020 que su precio roce los 100.000$.
¿Por qué?
Muy sencillo. Aun y que la mayoría de los especuladores de Wall Street han querido probar suerte en las criptomonedas, estas no tienen nada que ver con el dinero FIAT. El hecho diferencial entre ambas es que unas son centralizadas y otras no (véase excepciones como Ripple) y es este mismo factor el que hace que no se trata meramente de especular, sino de adaptar un nuevo mecanismo de pago que no pueda ser modificado bajo el libre albedrío de unos pocos.
Para quien acabe de descubrir las criptomonedas puede parecerle que este ciclo de pérdidas no tiene fin, pero nada más lejos de la realidad. La volatilidad de estos mercados ha sido precedidos por constantes amenazas de Corea del Sur y China, como hablamos en nuestro último artículo (Resumen Semana 3). Enero nunca es un buen mes para las criptomonedas, pero aun y eso, están muy lejos de su fin, más bien al contrario, cada vez se están haciendo más y más fuertes.
